PROBLEMÁTICA AMBIENTAL EN LA REGIÓN DE AREQUIPA
La contaminación causa muchas enfermedades y estas dependen del contaminante que las cause; generalmente son enfermedades de los ojos y del aparato respiratorio como la bronquitis, el asma y el enfisema pulmonar, así como resfriados frecuentes que ocasionan el mayor número de ausencias en los trabajos y escuelas. El cáncer espectoral afecta a los deshollinadores, que están expuestos mucho tiempo al hollín; recientemente se ha descubierto que en los ambientes contaminados con hidrocarburos y en el carbón negro que se usa para la fabricación de neumáticos existen sustancias cancerígenas que pueden originar tumores malignos. El cáncer pulmonar afecta a los fumadores, aunque también se ha comprobado que las personas que no fuman y que están expuestas al humo del cigarro tienen una gran posibilidad de contraer cáncer. En los últimos años han surgido nuevas enfermedades virales por causa de la contaminación ambiental así como distintas enfermedades de la piel, entre las que están las alergias y el cáncer. La radiactividad y los pesticidas son muy dañinos y causan enfermedades como leusemia, problemas en las enzimas alterando el metabolismo celular del hombre, su genética y muchas veces hasta llega a causar la muerte.
La ciudad de Arequipa se constituía a principios del siglo pasado como un ejemplo de integración dentro del ecosistema nacional: Transportes públicos sin combustión (electrificados) Parque automovilístico reducido. Población urbana en equilibrio con las zonas agrícolas medioambientales.
Esta situación se mantuvo hasta los años 1950-1960, puesto que una degradación significativa, que alcanzo proporciones alarmantes, apareció después como consecuencia de los fenómenos naturales (terremotos y sequías de extensas zonas) y de los fenómenos demográficos (crecimiento acelerado e incontrolado de la población debido a la alta tasa de natalidad y a la migración). Así con la ausencia de una planificación, graves atentados se produjeron contra el medio ambiente:
Devastamiento de los hogares urbanos, inexistencia de zonas verdes en la periferia y al mismo tiempo crecimiento de un parque automotor y de la basura industrial que trae consigo la contaminación del aire y del medio ambiente.
Evacuación de los residuos orgánicos y químicos en el río Chili que implica una contaminación del agua y por lo tanto de los cultivos, porque no existe otra fuente de agua para los mismos.
Reemplazo de las zonas agrícolas por zonas industriales, que ha traído consigo la sequedad del aire, un recalentamiento y sequías prolongadas, amenazas de desertificación donde el viento con la mínima circulación levanta nubes polvorientas, trayendo como consecuencia la aparición de enfermedades respiratorias poco conocidas hasta entonces.
Incremento del desempleo, que ha traído consigo la degradación del medio urbano por la aparición de un comercio urbano desordenado y caótico.
Deficiente o ausente servicio de agua potable, electricidad y alcantarillado.
Desarrollo horizontal y no vertical de la zona urbana con una densidad de población por kilómetro cuadrado excesiva y que tiene también repercusiones directas sobre el ecosistema urbano.
Esta situación se mantuvo hasta los años 1950-1960, puesto que una degradación significativa, que alcanzo proporciones alarmantes, apareció después como consecuencia de los fenómenos naturales (terremotos y sequías de extensas zonas) y de los fenómenos demográficos (crecimiento acelerado e incontrolado de la población debido a la alta tasa de natalidad y a la migración). Así con la ausencia de una planificación, graves atentados se produjeron contra el medio ambiente:
Devastamiento de los hogares urbanos, inexistencia de zonas verdes en la periferia y al mismo tiempo crecimiento de un parque automotor y de la basura industrial que trae consigo la contaminación del aire y del medio ambiente.
Evacuación de los residuos orgánicos y químicos en el río Chili que implica una contaminación del agua y por lo tanto de los cultivos, porque no existe otra fuente de agua para los mismos.
Reemplazo de las zonas agrícolas por zonas industriales, que ha traído consigo la sequedad del aire, un recalentamiento y sequías prolongadas, amenazas de desertificación donde el viento con la mínima circulación levanta nubes polvorientas, trayendo como consecuencia la aparición de enfermedades respiratorias poco conocidas hasta entonces.
Incremento del desempleo, que ha traído consigo la degradación del medio urbano por la aparición de un comercio urbano desordenado y caótico.
Deficiente o ausente servicio de agua potable, electricidad y alcantarillado.
Desarrollo horizontal y no vertical de la zona urbana con una densidad de población por kilómetro cuadrado excesiva y que tiene también repercusiones directas sobre el ecosistema urbano.